Soledad y vacío,
y el viento triste, y el llanto del cielo
mojándome la cara.
La vida espera, la muerte se embosca
en cada rincón de nuestra alma.
La guerra de adentro explota por las manos
y enturbia la mirada:
furia, fuego, gritos,
es dura la tarea de mover los escombros,
de rescatar de entre las ruinas
la esperanza.
¡Felicitaciones Gustavo! Bienvenido a la blogósfera. Aquí estaremos, leyendo a la luz del faro. Ahora queremos la música :)
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