martes, 31 de agosto de 2010

No sé como cuantificar el dolor:
se cuentan las lágrimas,
se mide la curvatura de los labios,
se pesan los párpados,
se estima la profundidad de las arrugas,
se compara con otro dolor.
Yo no sé cuantificar el dolor
tal vez, nadie lo sepa de todos modos,
pero sé que tu ausencia duele, duele mucho

martes, 17 de agosto de 2010

En cuanto se parece
este miedo a la muerte
que me ata las manos
con garras invisibles,
que no entiende razones
y que vuelve inservibles
todos los sentimientos
ajenos a la pena.
La carne se hace fría
y se detiene el alma
ya sólo soy un cuerpo
sentado en una esquina.
Si la sangre no fluye
haré latir la tinta,
si mis ojos no miran
te veré en mi deseo.
No sé nada de tiempos
pero no falta mucho:
todo mi citoplasma
reirá una mañana
y sabré con certeza
que esta herida ha cerrado
y que la pesadilla
al fin a terminado.

lunes, 16 de agosto de 2010

UN MAPA ANTIGUO DEL IMPERIO DEL SOL NUEVO
PLAGADO DE SERES MUY REALES
TENIA DIBUJADO UN INSTRUMENTO DE DIFICIL ANATOMIA:
EXTRAÑA MAQUINA DE TRIANGULOS FORMADA
QUE PARECIA FLOTAR SOBRE LOS MARES.

viernes, 13 de agosto de 2010

Dame un cielo celeste
Una brisa fresca
Una mirada, una mirada
Una, silenciosa, tierna...
Jamas olvides, nunca olvides
Aferrarte a la vida
Respira fuerte aunque duela
Que el aire te acaricie por dentro
Sentí como te llenas de primavera
Deja correr el alma en cueros
Y que nada te hiera
El que renace ya no tiene miedo
Quizá penas muy viejas
Aprovecha que todo es nuevo
Acabas de ser creada
Del barro de la tierra y del agua serena
Aprende el valor de la sonrisa
Habla palabras tiernas a media lengua
Gateando, trastabillando,
Cayendo con las rodillas rojas
Seguí avanzando
Sentí el calor en las mejillas
Reíte a carcajadas
Encendé todas las luces
Que no haya sitio para lo obscuro
Espera, siempre espera
Que lo mejor se acerca.

martes, 10 de agosto de 2010

Dicotomía 1

De alguna manera me gusta robarle unos minutos a las mañanas para ocuparme de escribir o tocar la guitarra. Es como si me ser se resistiera a la tediosa rutina del trabajo cotidiano, a ver las caras de mis compañeros que no saben de que hablo. En esos momentos soy un yo distinto y verdadero pero el mismo que el otro que lucha todos los dias por convertir su labor en un empresa, por ganar un poco de dinero extra, por ser materialista y un poco burdo.
Sin dudas prefiero al poeta y al músico que habitan en mi, claro está que son mucho mas simpáticos a mis ojos y los de parte del mundo.
Asi es que seguire seindo un poco juglar por las mañanas y las noches.
Es una pretención que ne honra y que tal vez ni siquiera merezca

lunes, 9 de agosto de 2010

Ya no supongo,
odio el cálculo,
tanto como amo tus labios cuando sonríen.
Ya no me asusto
nada me mata,
tan solo podría dolerme tu indiferencia.
Quiero sentir
una vez más
tu cabeza apoyada sobre mi hombro y tu pelo,
tus gestos de niña,
tu piel de hembra,
la voz dulce repicando en la montaña.